miércoles, 16 de febrero de 2011

Va de retro: Dragonball (I)

Comenzaré sin demasiada parafernalia introductoria, pues esta serie no la necesita:

Dragonball (ドラゴンボール) está basada en el manga homónimo de Akira Toriyama, autor que, aprovechando la inercia triunfal de su anterior trabajo (la no menos exitosa Dr. Slump), se sacó de la manga un manga (valga la redundancia y el chiste tonto) grande entre grandes, el manga ochentero por excelencia, la perfección del cubo de Rubik, la hostia fina con toques de humor, el no te digo ná y te lo digo tó...llámadlo como os venga en gana.
La serie de animación no se hizo esperar y fue estrenada en Japón en 1986, un buen año si tenemos en cuenta que por aquellos días vieron la luz series tan señeras como Saint Seiya (Los caballeros del Zodiaco) o Captain Tsubasa (Oliver y Benji).

Dragonball nos narra las andanzas del retrasado mental simpático Son Goku, un chico pizpireto y bonachón (dos palabras que jamás usaría en mi día a día por miedo al apedreamiento) que es más de campo que una boina a rosca. En estas que se encuentra con Bulma, una niña adinerada y consentida que busca las bolas del Dragón (como Paris Hilton, sólo que esa prefiere otro tipo de bolas). Dichas bolas son siete esferas (lógicamente, no van a ser cubos) que al ser reunidas conceden cualquier deseo. La pega es que se encuentran a tomar por culo lejos unas de otras, por lo que ambos, sin nada mejor que hacer, se van a andar mil caminos en pos de la bola hallar.


A lo largo de la trama, sencilla hasta decir basta (si os fijais siempre sigue el mismo esquema: Busqueda de bolas de dragón - entrenamiento - torneo de artes marciales), Goku y Bulma se encontrarán otros personajes con el paso de la historia que se les irán acoplando por la cara para nunca jamás volver a irse (ni muriendo oye, los resucitaban con las dichosas bolas y ahí seguían dando por culo la brasa) y cientos de villanos a cada cual más fuerte que tratarán de desafiarlos (y a veces también se unían a la banda). Lo normal en cualquier grupo de amigos, vamos.

Dragonball fue traducida acertadamente en España como Bola de Dragón. De hecho, fue lo único acertado en un doblaje que nos dejó perlas de toda índole: técnicas que varían de nombre de un capítulo a otro, personajes que cambian repentinamente de voz cual quinceañero en pleno furor hormonal...y un cúmulo de despropósitos más. Un auténtico regalo para los oídos que realmente poco importaba a los seguidores de la serie o en caso opuesto, a sus retractores, más preocupados tratando de censurar la serie (no fuese que la pichilla de Goku nos traumatizase de por vida) que molestándose por esas trivialidades.


PERSONAJES PRINCIPALES: Los buenos (o malos reconvertidos)

SON GOKU: El prota, el ídolo, el héroe.
Goku no es muy listo, no esperes verlo de concursante en "Saber y ganar". Tampoco es guapo, ni alto, ni huele bien (es como si me estuviese retratando a mi mismo), pero es capaz de ponerte los dos ojos en la misma cuenca de un sopapo.
Como cualquier niño de su edad tiene rabo y se convierte en mono gigante si ve la luna llena (esto ya es menos común).
Goku se preparará para ser el más fuerte (mover montañas y esas cosas que hacen los chiquillos) entrenando junto al maestro Mutenroshi.
BULMA: Es una niñata pedante y egocéntrica.
Hasta aquí de acuerdo, pero reconozcámoslo: es un cerebro. No todo el mundo es capaz de inventar un radar para buscar bolas mágicas (yo una vez lo intenté y fabriqué una Baticao), y es precisamente ahí donde entra la importancia de Bulma en la serie (realmente no aporta mucho más, salvo algún que otro gag junto a Mutenroshi con erótico resultado).





OOLONG: Es un cerdo satirón capaz de transformarse en el objeto, persona o animal que desee. Por poner un símil, es el Carlos Latre de la serie.
Un personaje cuyo protagonismo va de más a menos y que a pesar de ser un cerdo con infinitas posibilidades de resurección, no acaba en ninguna cazuela (sobretodo teniendo en cuenta que Goku tiene siempre más hambre que un Gremmlin por la mañana).




YAMCHA: Otro que va de más a menos, pues pasa de ser el rival a batir a ser batido por cualquier rival, por lo que decide hacia el final de la serie retirarse "invicto". Yo particularmente tengo la teoría que en realidad le obligan para que no estorbe.







PUAR: Un bicho azul que vuela (fácil de identificar: o es Puar o es Doraemon con gorrocóptero).








MUTENROSHI: Tortuga Duende, San Muten, Mutenroi... cada capítulo sorprendentemente cambiaba de nombre.
Es sucio, rastrero, está más salido que un mandril harto de Tauritón. Por todo ello no hace ni falta decir que es mi personaje favorito de la serie.
Bajo una apariencia falsa (una jodida peluca, vaya) se hace pasar por Jackie Chun durante el primer torneo de artes marciales, en el cual se proclama vencedor tras derrotar a Goku en la final.




CHICHÍ: Nombre que da juego lo mires por donde lo mires y del que me niego a hacer ningún chiste.
Una niña inocentona que lleva un casco más feo que Belén Esteban disfrazada de Orco. Con el tiempo acabará casada (y cansada) con Son Goku, pero eso es harina de otro costal.






OXSATAN: El padre de Chichí.
Fue alumno de Mutenroshi (¿y quién no en esta serie?) y es tan grande en tamaño como minúsculo en relevancia.








KRILIN: Es calvo, no tiene nariz pero si un gran complejo de inferioridad debido a los caneos que le pegaban cuando estudiaba artes marciales (un F.P por la rama de Enfermería) en un templo Shaolín. Escarmentado, decide entrenar junto a Goku bajo la tutela de Mutenroshi (un entrenamiento más duro que un disco triple de Rosendo).
Es rastrero a más no poder y está casi tan salido como Mutenroshi. Si, lo habeís adivinado: es mi segundo favorito.




LUNCH: Una chica inocente que cuando estornuda se vuelve más mala que un canapé de Whiskas (aparte de que le cambia el color de pelo).
Mutenroshi la contrata de gratis para que haga de pornochacha (o eso me gustaría creer a mi), pero realmente es de los personajes con menos transcendencia en la serie.

DUENDE KARIN: Una especie de ente poderoso (y yo que pensaba que esto era un gato) capaz de otorgar poder, mediante agua sagrada. Todo mentira, una verguenza, pues lo que realmente volvia fuerte al personal era entrenar hasta echar espuma por la boca.
TEN SHIN HAN: Otro calvo, pero este tiene 3 ojos (bueno, técnicamente 4).
Es alumno del maestro Cuervo (nada que ver con Brandon Lee) y ganador del segundo torneo de las artes marciales.

CHAOZ: Una especie de transexual chiquitico con boina o gorros exóticos que no se separa de Ten Shin Han, hablando el plata, ni para cagar. Tiene poderes telekinéticos y poco más.








KAMI-SAMA: Para conseguir llegar a ser el dios de la Tierra (casi ná), se vio obligado a separar su alma en dos, dando lugar a dos cuerpos y dos personalidades: Kami-Sama, que es un buenazo, y la otra, Piccolo Daimaô, que precisamente buena gente no es (aunque autoproclamarse Rey de los demonios y sembrar el caos en La Tierra tiene su punto).
MR.POPO: O Mr. Momo, como lo tradujeron aquí (Popo sonaba mal, Chichí al parecer no tanto). Es el esclav...digo...sirviente de Kami-Sama, al que parece que se le antojaba tener un negro que lo abanicase (caprichos divinos que lo llaman).
PICCOLO: Un "señor" de color verde con antenas que tiene un gusto exquisito visitendo (creo que le robó los pantalones a MC Hammer).
Es hijo de Piccolo Daimaô (llamado erróneamente Satán en algunas traducciones) y tuvo una manera un tanto especial de nacer. Si, Piccolo puede decir con propiedad que nació despues de los dolores (concretamente los de su padre). Aunque nacer por la boca saliendo de un huevo es digno de estudio.






Es posible que me deje algún que otro personaje en el tintero, pero no temaís, en breve lo retomaremos con los "bad boys" y con los chicos del Farmatint de Dragonball Z.

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