viernes, 18 de febrero de 2011

Va de retro: Oliver y Benji


A principios de los noventa las cosas eran muy distintas en el canal temático de Belén Esteban Telecinco: decenios de series llegadas desde la tierra del sushi hacían feliz a la muchachada. Una de esas series era "Oliver y Benji" ("Campeones", "Capitán Tsubasa"...tiene nombres mil), el anime lúdico-deportivo por excelencia.
"Oliver y Benji" sufrió como muchas otras series el llamado síndrome de "me invento los nombres de los personajes por la cara". Muy de agradecer, teniendo en cuenta que estos chavales no eran japoneses...eran espartanos.
La trama se centraba en la vida de Oliver Atton (Tsubasa Ozora), un niño sin rodillas que vive más obsesionado con el fútbol que Maldini. No es normal que consideres que un balón sea tu mejor amigo (salvo si eres Tom Hanks en "El Naúfrago") por lo que su madre, tras cambiar de ciudad, decide que ya va siendo hora de buscarle amigos reales y obliga a Oliver a inscribirse en un colegio decente tras años estudiando de manera autodidacta. Oliver decide matricularse en el san Francis, un colegio del Opus dei que cuesta pasta gansa. A él le da igual aprobar, lo único que le interesa es el equipazo de fútbol que se gasta dicho colegio (ha sido sin exagerar, campeón del torneo de Brunete 250 años seguidos). Oliver se topará de camino al colegio con Bruce Harper (Ryo Ishizaki) y su grupo de amigos los cuales juegan en el Newppy, un colegio mediocre con un equipo de fútbol plagado de jugadores que no se van ni de Falete, por lo que necesitan un crack que alivie su larga lista de derrotas frente al san Francis, su eterno rival. Oliver aceptará finalmente ir al Newppy, por lo que desafía (sin venir a cuento) al portero del san Francis a un duelo en el que resulta vencedor.


En su camino hacia convertirse en profesional, Oliver irá conociendo a otros personajes tan fatigas con el deporte rey como él:

Benji Price (Genzô Wakabayashi): El portero del san Francis. Benjamin Price es un chaval adinerado (aunque para tener tanta pasta no cambia demasiado de ropa, la verdad) que entrena día y noche con su mayordomo, ignorando por completo el negocio familiar.
Benji, como a él le gusta que lo llamen sus amigos (y sus enemigos) sueña con ser el mejor portero (de fútbol o de discoteca, le da igual). Para animarlo, su mayordomo Freddy le pone el humilde apodo de "Paralotodo", y aunque bien es cierto que al principio Benji hace más paradas que un autobús de Tussam, al poco tiempo se lesiona para posteriormente irse de Erasmus a Alemania, por lo que nos quedamos sin ver sus cualidades durante más media serie.

Tom Baker (Taro Misaki): Su padre es pintor y viaja más que un concursante de Pekín Express, por lo que Tom ha jugado en media liga japonesa antes de cumplir los 8.
Oliver es su muy mejor amigo, o eso cree él. En realidad el bueno de Oliver sólo tiene ojos para un balón "Adidas Etrusco" que conoció durante un partido amistoso.


Mark Lenders (Kojiro Hyuga): Un chaval pobre que se gana la vida aparcando coches en plaza de Armas para poder mantener a su familia. Sólo siente aprecio por su entrenador, un señor más feo que el Comepiedras de la "Historia interminable" que le da al caldo de pollo y es tan maleducado como descuidado en el vestir (dicen las malas lenguas que hace no mucho ganó una Eurocopa con España para irse luego a entrenar a un equipo turco).


Ed Wagner (Ken Wakashimazu): Portero de día y karateka de noche, a Ed lo mismo le da atajar el esférico con los testículos que detenerlo usando un puñetazo acrobático.
En un partido contra la droga (censurado en televisión) Ed intenta despejar la bola usando una patada giratoria mortal con trágicas consecuencias, pues confunde el balón con la boca de un delantero rival. Ese pobre infeliz, actualmente se dedica a contar chistes en Canal Sur bajo el pseudónimo de  "el Risitas".

Julian Ross (Misugi Jun): A Julian no lo quieren en su casa. Es la única explicación posible para que unos padres te pongan a jugar al fútbol sabiendo que padeces problemas cardiacos.
Julian, aconsejado por su padre, empieza a fumar a los 9 para mejorar su condición física y a practicar puenting sin cuerda, un deporte muy de moda durante el crac del 29.


Phillip Callaghan (Hikaru Matsuyama): Jugador de centro del campo (con vacas y todo).
En una serie donde recibir una falta es poco menos que una utopía, este chaval tiene el honor de ser el único jugador en recibir nada menos que un penalty; Tambien tiene el deshonor de ser el único en fallarlo.




Los gemelos Derrick (Tachibana Twins): los creadores de...¡La catapulta infernal! técnica acrobática milenaria en la que el gemelo feo se tiraba de espaldas al suelo mientras el guapo saltaba sobre los pies de su hermano, que lo catapultaba (de ahí el nombre, lo de infernal, como dice Dani Mateo en su monólogo, lo pusieron para acojonar).




Para finalizar (me estoy alargando más que un partido de esta gente), decir que todos los personajes de la serie se pueden agrupar fácilmente en cuatro categorías bastante diferenciadas:

1. Los cracks (o jugones): Son aquellos que cuando van a disparar a portería son capaces de colocar su pie a la altura de la oreja. Es muy fácil reconocerlos, pues todos hacen "supertiros" con nombres de animales exóticos: "el tiro del halcón", "el tiro del tigre", "el tiro de la rana de Madagascar de mirada fija del sur de Sri Lanka"...







2. Los buenos (pero tampoco tanto): Son jugadores apañadetes, regatean bien e incluso ponen a prueba al portero alguna que otra vez, cosa del todo inútil pues nunca conseguirán marcar un gol (a no ser que el portero del equipo contrario pertenezca al grupo 3 ó 4 de esta clasificación).



3. Los paquetes (o jugadores de relleno): Jugadores sin líneas de diálogo que sólo sirven para ser humillados por los cracks o celebrando goles ajenos. En esta categoría entraría por ejemplo Paquirrín cuando jugaba con los cadetes del Real Madrid.



4. Alan Crockett (portero suplente del NewTeam).

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